Al igual que en el Senado, el PRO
comenzó a revisar las últimas designaciones y ascensos en la Cámara de
Diputados de la Nación. Ya se enviaron un centenar de telegramas. A través de una resolución
de Emilio Monzó quedaron sin efecto 10 resoluciones del ex presidente del
cuerpo, Julián Domínguez
En las últimas horas, el PRO
efectuó un centenar de despidos en la Cámara de Diputados y frenó una treintena
de recategorizaciones otorgadas por el ex titular del cuerpo, Julián Domínguez,
el año pasado.
Fue a través de la resolución
30/2016 del actual presidente de la Cámara, Emilio Monzó. Según confirmaron
ayer autoridades de la Cámara baja a El Cronista, el centenar de telegramas ya
fue enviado y no hay previsión de cuántas bajas habrá en total. La primera
revisión de legajos abarcó a 600 casos y, según la misma fuente, "hay una
gran parte de ellos que fueron bien designados".
La resolución de Monzó deja sin
efecto diez resoluciones presidenciales firmadas por Domínguez en 2015. Cien de
esos casos eran pases a planta temporaria o permanente y unos 26 o 28 eran
recategorizaciones. Varios de los involucrados, mencionados en los anexos de la
resolución, eran empleados que trabajaban, justamente, en la oficina de
Domínguez, mientras que otros tantos se desempeñaban en el departamento de
diseño de la Cámara.
En la Cámara corría el rumor de
que la gestión de Monzó pretende auditar dos mil casos más y, de ellos, anular
unos 500 legajos más. Sin embargo, autoridades del cuerpo consultadas al
respecto señalaron que no hay un número previsto de despidos, sino que se
revisarán los casos contemplados en la resolución 30/2016.
La metodología es similar a la
dispuesta por Michetti en el Senado, aunque en ese caso, además de incluir en
la comisión revisora a distintas dependencias del Congreso, fueron convocados
los sindicatos.
La vicepresidenta había dispuesto
hace dos semanas 2035 despidos del Senado, aunque luego revisó (primero
parcialmente y luego en forma completa) esa decisión, al darse cuenta de que
había incluido entre los echados a los empleados discapacitados que forman
parte del Programa de Formación e Inserción Laboral de la Cámara. Así, la
medida quedó en stand by.
(La Tecla)